Las raíces del antisemitismo europeo

La Diáspora 
La diáspora es la dispersión de grupos étnicos o religiosos, de manera masiva, que han abandonado su lugar de procedencia originaria y se encuentran repartidos por el mundo, viviendo entre personas que no son de su condición.  

Los judíos, al ser un grupo minoritario, han sufrido diversas persecuciones a lo largo de la historia, y como consecuencia han tenido que ir desplazándose de su lugar de origen, hasta pasar a ser un pueblo nómada, ya que han ido siendo expulsados de los distintos sitios en los cuales han intentado establecerse...
El primer exilio o diáspora judía, tuvo lugar en el año 586 a.C, cuando el rey de los babilonios, conquistó el reino de Judá, y tuvo lugar la destrucción del primer templo judío. Trasladando de esta manera, a los líderes judíos a Babilonia.
Setenta años más tarde, se les permitió retornar a la tierra de Israel, tras haber conquistado a los babilonios.
El segundo exilio, data del año 70 d.C, cuando un general romano, futuro emperador, derrotó una revuelta judía, y con ello llevó a cabo la destrucción del segundo templo judío.
A pesar de estas dos diásporas, quizás la que disperso más al pueblo judío, y por lo tanto hizo que se convirtiese en un pueblo sin territorio, fue un tercer exilio, el cual tuvo lugar en el año 135 d.C.
En Roma, comenzó la segunda guerra judeo-romana, en la cual una rebelión denominada Bar Kojba, se sublevo contra el imperio romano.
Al ser derrotada, los judíos vieron la necesidad de dispersarse por todo el imperio romano, y posteriormente por el mundo. Esta gran dispersión, les convirtió en una gran minoría tanto cultural como religiosa, lo que provocó en muchos casos un rechaza por parte de la población circundante.
A pesar de estas y otras diásporas judías, hubo judíos que no salieron de la tierra prometida. 

La discriminación durante el exilio


Debido a la situación geográfica de la tierra prometida, fue fruto de muchas invasiones, las cuales propiciaron la diáspora judía. Los judíos que emigraban a países de los cuales no procedían, solían ser rechazados, debido a que eran la minoría de la población. Además, a lo largo de la historia se creó una imagen sobre el judío totalmente falsa. Como ejemplo cabe destacar un libro llamado Los Protocolos de Sión, en el cual se habla de los judíos, como una parte de la población que quiere apoderarse del mundo.
Debido a esta imagen creada en los judíos, y su minoría, nadie quiso aceptar al pueblo judío, o por lo menos no sin expulsarle posteriormente. Esto dio lugar a un odio hacia el pueblo judío, conocido como antisemitismo.  
El ejemplo más terrible de esta discriminación hacia los judíos, tiene lugar en la Alemania nazi. En la cual se llegó a un punto, en el que lo judíos quedaron privados de todos sus derechos.
Con la llegada de Hitler al poder, llegó con él la idea del antisemitismo así como persecución de los mismos. Esta ideología fue plasmada en un libro escrito por Adolf Hitler, llamado Mein Kampf (Mi Lucha), en el cual defiende la superioridad de la raza aria, la defensa del antisemitismo, así como la necesidad de llevar a cabo una persecución contra los mismos.
En 1933, comenzó el boicot a los negocios judíos, intentando convencer a los alemanes de que solo comprasen en negocios Alemanes.
Más tarde en el año 1935, se promulgan las leyes de Nuremberg, las cuales pretendían proteger la pureza de la raza aria. En 1938, los judíos fueron obligados a llevar un distintivo, lo cual permitiera reconocerles, y así poder dotarles de un poder más marginal en la sociedad alemana.



Ese mismo año tiene lugar la Noche de los cristales rotos, en la cual se permite el asalto a cualquier negocio judío, o sinagoga.
A pesar de ir dotándole de un papel marginal en una sociedad racista, paralelo a eso, comenzó la creación de los campos de concentración en 1933. Lo cual da lugar al Holocausto judío, llegando al exterminio y explotación de estos.
Este ejemplo es el más claro y conocido, aunque a lo largo de la historia ha habido muchos más episodios de antisemitismo permitido. Aunque este ejemplo es el más próximo a nosotros en cuanto a tiempo, por lo que nos puede quedar mayor constancia de ello.

Las causas de la discriminación

Los judíos desde sus orígenes, ha sido un pueblo muy perseguido, y por lo tanto ha sufrido muchos episodios de discriminación y boicot.
Se puede llegar a pensar que una razón religiosa, podría ser el hecho de que, el cristianismo se acoja a la idea de que los judíos mataron a Cristo (aunque fuesen los romanos). Debido a que la religión cristiana está más extendida que el judaísmo, y esta está más concentrada en determinadas zonas (especialmente en Europa), se hace más grande el rechazo hacia esta minoría. La cual permanece indefensa debido a los sucesivos exilios que han tenido que realizar, llegando a una minoría cada vez más inferior.
En cuanto a la razón cultural, se puede asociar también a la religiosa, ya que, al ser un pueblo considerado inferior no se les dejó ostentar cargos de alto rango en muchos casos.
Es cierto que, hace muchos años atrás, la población judía, a pesar de ser una minoría, eres mucho más culta, por lo que de ella salieron las más grandes eminencias de la sabiduría.
Esto se debía a que en la cultura judía, se obligaba a los niños a aprender a leer escribir y obtener otros conocimientos desde pequeños. Sin embargo los cristianos no, por lo que era más habitual el analfabetismo.
A los viejos rencores religiosos, se sumarán los económicos, a partir del momento en que se les obliga a tener que dedicarse a la usura, ya que no podían desempeñar otros cargos.

La propaganda antisemita  

La leyenda antisemita más conocida es la del “Judío errante”, una leyenda medieval que habla de un judío condenado a vagar -inmortal- por la Tierra hasta el fin de los tiempos, por haber impedido a Cristo que se detuviera a descansar a la puerta de su casa durante el camino hacia el Calvario.

 

Pero las creencias populares antisemitas podían llegar al esperpento. Así, en la Edad Media, se creía que los judíos tenían cola y cuernos y que llevaban a cabo rituales en los cuales se asesinaba a los cristianos. Esta acusación se bautizó como Libelo de sangre, inventada por Thomas de Monmouth en 1150 para explicar la muerta de un niño cristiano.



A mediados del siglo XV, los judíos fueron culpados de la epidemia de peste bubónica que asoló Europa. Aunque los judíos también morían, eran acusados de contaminar las fuentes públicas para propagar la enfermedad. 
En tiempos más modernos encontramos leyendas antisemitas en literatura de tan alto valor como las Leyendas de Bécquer. Así, en La rosa de los tiempos, Bécquer describe a un judío, llamado Daniel Leví, como “rencoroso y vengativo, como todos los de su raza; pero más que ninguno rencoroso e hipócrita”.  

Las expulsiones

Las campañas antisemitas pronto darán sus frutos, dando comienzo a una larga historia de expulsiones en toda Europa. En la mayoría de los casos fue el odio religioso, económico y cultural lo que propició estas expulsiones:  
- Siglo XII: son expulsados de Francia por el rey Felipe Augusto.  
- Siglo XIII: expulsados de Inglaterra por Eduardo I.  
- Siglo XIV: son expulsados de Francia de nuevo, así como de Sajonia, Eslovaquia y Hungría.  
- Siglo XV: España, Portugal, Austria.  

Los guetos

Los primeros guetos aparecieron en Alemania, España y Portugal en el siglo XIII. En el Medievo, en Europa Central, existieron en Praga, Frankfurt am Main, Mainz, y otros sitios. La Ilustración y las transformaciones sociales que siguieron a la Revolución Francesa acompañaron la abolición gradual de los guetos, hasta su reintroducción como parte del "Nuevo Orden" nazi en Europa. Los Guetos nunca habían existido como tales en Polonia o en otros países de Europa del Este antes de 1939. Aunque es cierto que hasta 1861, en muchas de las grandes ciudades polacas, especialmente aquellas que hasta el final del siglo XVIII fueron propiedad de los Reyes Polacos, existían distritos especiales judíos llamados "ciudades judías". Los judíos solo podían vivir en estos distritos y en los suburbios de estas ciudades pero no podían residir dentro de los muros de las ciudades, es decir, en las llamadas "ciudades cristianas". A los judíos se les permitía comerciar con cristianos e incluso alquilar pequeñas tiendas en el sector cristiano. Esta situación se daba en Cracovia, Varsovia, Vilnius, Lublin y Lwow, por ejemplo. En las ciudades de provincias más pequeñas, las cuales eran, en muchos casos, propiedad privada de familias aristocráticas, a los judíos nunca se les permitió vivir en las áreas y distritos restringidos.


  

La emancipación judía

La emancipación o Haskalá es la abolición de todas las restricciones aplicadas a los judíos, traduciéndose en la igualdad de derechos políticos, legales y sociales de éstos frente al resto de la ciudadanía, gracias a la cláusula introducida por la Constitución Francesa en 1791. Si bien esta legislación supuso un indudable avance para los judíos (se les ofrecieron nuevas oportunidades de desarrollo), en la realidad el cambio de status no fue mucho más allá de ser considerados extranjeros tolerados. De hecho, estas nuevas leyes emancipatorias no concedían a los judíos ninguna concesión especial como grupo.  

El sionismo

El sionismo es el movimiento político y de pensamiento internacional que buscó desde su inicio la creación de una patria judía en Eretz Israel (“Tierra de Israel”). Este movimiento es el origen del nacimiento en 1948 del moderno Estado de Israel.



Theodor Herzl, periodista austro-húngaro de finales del siglo XIX, fue el precursor de este movimiento político, cuyas líneas maestras llevaban a la búsqueda de la Tierra Prometida.
El sionismo es identificado por muchos como un precursor del pensamiento nacionalista moderno, el “nacionalismo de la diáspora” que se autodefine como “un movimiento de liberación nacional cuyo objetivo es la libre determinación del pueblo judío”.  

El antisemitismo nazi

Una de las primeras medidas adoptadas por el Partido Nazi fueron las Leyes de Nuremberg en 1935. Estas leyes fueron sancionadas en el congreso del Partido Nacionalsocialista. Los nazis, pensaban que gracias a estas leyes, podrían conservar la raza aria. Estas leyes incluían dos cuerpos:  
Uno, denominado “Ley para la protección de la sangre y el honor alemanes”, la cual consistía en la prohibición de cualquier unión entre judíos y alemanes, ya fuera matrimonio, cohabitación o relación sexual. 
El otro cuerpo de ley, era conocido como “Ley de la ciudadanía del Reich”, la cual establecía una división entre judíos y alemanes, reduciendo a estos primeros a la categoría de “nacionales”, y a los segundos, considerados ciudadanos del Reich. Debido a esto, los judíos no podían ejercer cargos públicos, así como no podían votar en asuntos políticos.   

La Solución Final



La Solución final es el nombre con el que se conoce el plan nazi para el exterminio definitivo de todo el pueblo judío a través de un genocidio sistemático de este grupo en Europa. Este plan se puso en práctica casi desde el comienzo de la II Guerra Mundial, mediante el llamado Holocausto o Shoah, consistente en la deportación sistemática y posterior exterminio de todos los judíos. El término fue acuñado por Adolf Eichmann, un funcionario nazi que supervisó en primera instancia la campaña de exterminio.   

Los Juicios de Nuremberg

Celebrados entre 1945 y 1946, los juicios acusaron y juzgaron a los que antiguos líderes nazis como criminales de guerra por un Tribunal Militar Internacional. En estos juicios, los antiguos jerarcas nazis respondían a cuatro cargos: crímenes contra la paz (planear, instigar y librar guerras de agresión violando los acuerdos y tratados internacionales), crímenes contra la humanidad (exterminio, deportaciones y genocidio), crímenes de guerra (violación de las leyes de guerra), y "haber planeado y conspirado para cometer" los actos criminales anteriormente mencionados.



La autoridad del Tribunal Militar Internacional emanaba del Acuerdo de Londres del 8 de agosto de 1945. Ese día, representantes de los EE.UU., Gran Bretaña, la URSS y el gobierno provisional de Francia acordaron la constitución de un tribunal que juzgara a los más importantes criminales de guerra del Eje. Posteriormente, 19 países aceptaron el acuerdo.   
El tribunal estaba formado por un miembro década uno de los cuatro países. La primera sesión tuvo lugar en Berlín el 18 de octubre de 1945. Tras 216 sesiones, el 1 de octubre de 1946 emitió el veredicto: tres acusados fueron absueltos (Hjalmar Schacht, Franz von Papen y Hans Fritzsche), cuatro fueron condenados a penas de entre 10 y 20 años de cárcel (Karl Dönitz , Baldur von Schirach, Albert Speer y Konstantin von Neurath), tres fueron condenados a cadena perpetua (Rudolf Hess, Walther Funk y Erich Raeder) y, finalmente, 12 fueron condenados a muerte. Diez de ellos fueron ahorcados el 16 de octubre de 1946 (Hans Frank , Wilhelm Frick , Julius Streicher, Alfred Rosenberg, Ernst Kaltenbrunner , Joachim von Ribbentrop, Fritz Sauckel, Alfred Jodl , Wilhelm Keitel y Arthur Seyss-Inquart), Martin Bormann fue condenado en rebeldía y Herman Goering se suicidó en su celda antes de la ejecución. 

Mis conclusiones

Nadie tiene autoridad moral para juzgar a otra por su cultura o religión.
El odio ciega, pero aún así es imposible entender cómo se puede llegar a planificar el exterminio de millones de vidas inocentes, que hasta entonces vivían sus vidas tranquilamente, sin saber que alguien ya está preparando su destino.
No hay justificación alguna para episodios tan desoladores, desgarradores, y que denigran al género humano. Puede que esto haya ocurrido hace tiempo, que no lo hayamos vivido, pero el sufrimiento, el recuerdo de todas esas imágenes desoladoras, debe permanecer en cada uno de nosotros para que no vuelva a repetirse.  
A todas las personas que sufrieron este drama se les arrebató el derecho a la vida, a la dignidad; a algunas, la juventud; a todas, la esperanza, el entusiasmo, las ganas de ser alguien, la sensación de querer luchar por lo que quieres. Todo eso debería hacernos reflexionar sobre qué queremos pensar, qué queremos creer, y sobre todo, qué queremos defender.


Celia (4º de la ESO)

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