El canon digital

El canon digital es un impuesto aplicado a diversos medios de grabación y cuya recaudación reciben los autores, editores, productores y artistas, asociados a alguna entidad privada de gestión de derechos de autor, como la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores, una entidad de gestión colectiva dedicada a la defensa y gestión de los derechos de propiedad intelectual, por las copias que se hacen de sus trabajos en el ámbito privado)...

 Dicha tasa apareció en la legislación española con la Ley 22/1987, del 11 de noviembre, de Propiedad Intelectual, que introdujo el derecho a realizar copias privadas y en 2003 el gobierno de Aznar amplió el canon a CD’s y DVD’s.
El canon por copia privada se cobra en España a los fabricantes e importadores de los equipos, aparatos y materiales que sirven para duplicar obras protegidas por la Ley de Propiedad Intelectual y normas relacionadas, tanto literarias, musicales y audiovisuales.
El 18 de diciembre de 2007, comenzó a aplicarse un canon a las grabadoras de CD+DVD de 6,61 a 3,40 euros, a los MP3 y MP4 de 3,15 euros por cada uno de estos aparatos, igual que a los teléfonos móviles o una PDA capaz de almacenar o reproducir música, por los que se abonaran 1,5 euros más como resultado de un nuevo acuerdo entre las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual. Esto generó una gran polémica, pues es evidente que estos soportes se utilizan a menudo para fines ajenos a la copia privada, y porque dicho acuerdo se negoció sin la participación de consumidores y autoridades. Los defensores del acuerdo dicen que, al ser un acuerdo entre particulares, no es necesaria la consulta a personas ajenas al mismo y que, puesto que ahora la tecnología no permite saber cuántas copias privadas se hacen al ser imposible conocer el título y el número de copias, la única solución posible es una compensación general e indiscriminada.
Según las cifras de la SGAE, entre 2003 y 2005, el dinero conseguido con el canon digital se aproxima a los 300 millones de euros.

El canón digital español está entre los más altos de Europa

Titular del periódico “La Vanguardia”, 23 de abril de 2007.

Yo creo que el canon digital es un impuesto injusto, ya que algunas personas se bajan muchos archivos y otras, que pagan lo mismo, no hacen el mismo uso de los programas de descarga. Una posible solución sería establecer un precio en relación con el tiempo y el número de descargas que una persona haga. Otra solución posible sería cobrar un precio mínimo por cada descarga, aumentando a su vez la calidad de sonido e imagen de ésta, ya que tampoco sería justo pagar por un archivo que apenas tuviese calidad.

Paula Fuentes (2º de la ESO)

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