Análisis de la película Memento

Análisis de la película Memento

Memento es una película de suspense estrenada en el año 2000. Estuvo nominada a un Globo de Oro por el mejor guión, y a dos Premios Óscar por su guión original y edición. La gran peculiaridad de la película reside en...
su línea temporal, que no es lineal, sino que va hacia atrás “a saltos”, mostrando según avanza la película las causas de lo ya visto, en vez de las consecuencias. Entre éstas, hay escenas en blanco y negro que progresan en orden normal, pero intercaladas en mitad de la historia. Al llegar al final de la cinta, se aúnan.

En la película se cuenta la historia de Leonard, “Lenny”, que sufrió un trauma que le ocasionó una enfermedad llamada amnesia anterógrada, que le impedirá crear recuerdos nuevos. La película gira en torno a la búsqueda del asesino de la mujer de Lenny, objetivo complicado si tenemos en cuenta la enfermedad de Lenny, quien intentará sustituir la memoria por una combinación de rutina, anotaciones, fotos y tatuajes. No obstante, esto solo palió el problema a medias, ya que al no acordarse de lo inmediatamente anterior y no tener siempre la posibilidad de anotar, hay personajes que se aprovechan de él.

La amnesia anterógrada es un tipo de amnesia originada por una lesión en el hipocampo. Las consecuencias son variadas, y van desde una amnesia temporal ocasionada por la ingesta de alcohol hasta una combinación entre amnesia anterógrada y amnesia retrógrada (no recordar nada antes del trauma), pasando por una amnesia episódica, es decir, no recordar algún suceso del día anterior.

La estructura de la película hace pensar que el director tiene la intención de confundir al espectador, con el fin de hacerle comprender mejor la situación de Lenny. La verdad es que, en mi opinión, realmente consigue desesperar al espectador con la intrincada estructura de la película, con lo que consigue su propósito de ponernos en la situación del protagonista.

La película nos plantea varias paradojas. De hecho, el argumento de la película gira en torno a una: Lenny es incapaz de recordar nada por culpa del trauma que le ocasiona el no poder olvidar el asesinato de su mujer. No obstante, hacia el final de la película se insinúa que el recuerdo de la muerte de su mujer no es del todo veraz. Lenny había recibido un durísimo golpe al perder a su mujer, lo cual, como se ha dicho, le ocasionó un trauma tan fuerte que le provocó una rara enfermedad llamada amnesia anterógrada; pero al perder la memoria también se había quedado sin un propósito. Según Freud, la mente humana desarrolla una serie de mecanismos de defensa para evitar un mal mayor, en este caso la demencia. Por lo tanto, Lenny puede haber perdido a su mujer por causas que nada tengan que ver con un asesinato (en la película se hace ver que es el propio Lenny el que mata a su mujer), pero su mente crea un recuerdo falso para darle algo por lo que vivir: vengar a su esposa.

Para ello, Lenny empezó a ir tras un tal John G, presunto autor del asesinato de su mujer. Tras mucho indagar y tratar con personajes con turbias intenciones, encuentra suficientes pruebas que le llevan a un narco llamado Dodd, a quien embosca en su apartamento. No obstante, este no era el verdadero John G. Lenny pide entonces a un amigo que localice una matrícula que lleva tatuada. Resulta que es el coche de su amigo, Teddy, cuyo verdadero nombre era John Edward Gammel (John G).

Tras averiguar la verdad y comprender que necesita a John G para vivir, decide quemar sus recuerdos y empezar la búsqueda de nuevo.
La película nos hace plantearnos un dilema: ¿Está nuestra identidad compuesta por nuestros recuerdos?

El filósofo español José Ortega y Gasset nos da una posible respuesta: “Yo soy yo y mi circunstancia”. A mi entender, se ajusta con bastante precisión al dilema, pues solo una parte del individuo está compuesta por él mismo. El resto es su entorno, su vida, sus amigos. Sus recuerdos.

Guillermo Bartolomé (2º de Bachillerato)